lunes, 28 de septiembre de 2009

Etapa I: la respuesta del orientador y la auto-exploración del ayudado

Las destrezas del orientador

a) Empatía adecuada de nivel primario. Consiste en entender a la otra persona desde su marco de referencia y hacérselo saber. Esto permite establecer una base de influencia y envolver al ayudado en la comprensión y competencia del orientador, esto es más fácil cuando ambos comparten los mismos antecedentes sociales, culturales, económicos, etc. El discurso del ayudado puede dividirse en sentimientos y experiencia. Para empezar se recomienda utilizar el "usted siente... porque...".

Ejemplos:
Usted se siente triste porque su amiga no le habla. Usted está realmente solo. Ella era la única amiga que usted tenía. Estás enojado porque ella se fija en ti y parece que no le caes bien.

Pueden utilizarse otras destrezas suplementarias:
Desensibilización . Consiste en postergar la discusión de los sentimientos del ayudado, empezando por el contenido y proceder paulatinamente a tratar los sentimientos. No aparentar entendimiento. Cuando es difícil entender al ayudado por su discurso desarticulado y confuso o cuando el orientador simplemente se distrae, es útil admitir el no entendimiento y retomar. Se puede utilizar: "Creo que lo perdí ¿podríamos repasarlo una vez más" o "Lo siento. No creo entender lo que usted ha dicho ¿podríamos repasarlo más lentamente?". Verificar la percepción. Siempre que el orientador esté confuso o inseguro con respecto a algún entendimiento, puede verificarlo con una empatía tentativa y posteriormente preguntar "¿es algo así?" y estar abierto a las correcciones del ayudado. La esencia. Si el orientador se pregunta continuamente a sí mismo "¿Cuál es la esencia de lo que esta persona me está diciendo?" puede hacer sus respuestas cortas, concretas y precisas. Sondeo. Evitar preguntas cerradas que pueden ser contestadas con un "si" o un "no" (¿está teniendo problemas con su esposa?). Es preferible utilizar preguntas abiertas ya que exigen al ayudado una auto-exploración y brindan información adicional importante (¿en qué formas lo irrita su esposa?).

b) Autenticidad. La autenticidad es una serie de conductas de orientación esenciales para un proceso de ayuda de alto nivel. La oferta de ayuda no puede ser falsa. El orientador debe ser congruente: "el orientador es lo que es, durante el encuentro con el ayudado. Es abierto a los sentimientos y actitudes que en el momento están aflorando en él. Estas experiencias están disponibles para él, vive esos sentimientos y es capaz de comunicarlos si es apropiado" (C. Rogers). La autenticidad está compuesta por:
Espontaneidad. El orientador es asertivo en el proceso de ayuda sin ser agresivo. No pone un filtro entre su vida interior y lo que expresa al otro. Está abierto a ser activo, espontáneo, libre y asertivo. No está a la defensiva. Tiene una percepción sincera de sus áreas fuertes y sus déficits en el vivir. Se permite examinar la crítica negativa sincera. Consistencia. Sus valores reales (influencia, dinero, comodidad) tienen poca discrepancia con sus valores nocionales (justicia, amor, etc.) El orientador no es alguien que tiene toda su vida resuelta, pero si por lo menos en el área en que el orientado solicita ayuda. Compartirse. Es capaz de la auto-apertura profunda cuando es apropiado.

c) Respeto. El respeto es una valor, esto es, es una actitud expresada conductualmente. Algunos valores inducen a los seres humanos a actuar, mientras otros los hacen refrenarse de actuar. Esto es, lo valores pueden ser activos y pasivos. El respeto es tanto activo como pasivo. Coloca ciertos límites para el orientador en sus interacciones con el ayudado y también le estimula a actuar de cierta forma con el ayudado. El respeto se comunica principalmente a través de:
La orientación HACIA el ayudado:

o Ser "para" el ayudado. Se refiere a la humanidad básica del orientador. El orientador es una persona cariñosa, no sentimental, con los pies en la tierra.

o Voluntad para trabajar con el ayudado. Estar dispuesto, comprometerse.

o Considerar al ayudado como único. Apoyar la individualidad del otro, ayudar a desarrollar los recursos que le hacen único.

o Considerar la autodeterminación del ayudado. La actitud básica del orientador es que el ayudado sí tiene los recursos para ayudarse a vivir más efectivamente. Estos recursos pueden estar bloqueados por una variedad de formas o pueden estar sólo abandonados. El trabajo del orientador es ayudar al orientado a liberar sus recursos o a cultivarlos.

o Presumir la buena voluntad del ayudado. El orientador actúa sobre la suposición que el ayudado quiere trabajar para vivir más efectivamente.

Trabajar CON el ayudado:

o Prestar atención.

o Suspender juicios críticos. Rogers lo llama aceptación positiva incondicional. Esto significa que el orientador comunica a su ayudado un positivo y genuino cariño por él como persona con potencialidades, un cuidado no contaminado por evaluaciones de sus pensamientos, sentimientos o conductas. Ojo, comprensión no es obviamente sinónimo de aprobación.

o Empatía adecuada.

o Cultivar los recursos del ayudado. Habilidad para dar dirección al proceso de la auto-exploración.

o Refuerzo como respeto. Aquí el respeto funciona como un elemento que aumenta la probabilidad de ocurrencia de una acción constructiva.

d) Ser concreto. La auto-exploración no es una meta en sí misma sino un medio hacia un fin: la acción que conduce a vivir más efectivamente por parte del orientado. Esta auto-exploración debe ser concreta y operacional. Si el orientador es tan concreto como es posible en sus respuestas al orientado, éste aprenderá a ser concreto en la exploración de su conducta.

Ejemplos:

Sentimiento:

Vago: Yo no me siento bien.

Concreto: Estoy asustado, muy asustado. Mis palmas están sudando y mi corazón está latiendo fuerte.

Experiencia:

Vago: Mi jefe no me trata bien.

Concreto: No le gusto al encargado. Él me da los trabajos más sucios, se queja aún cuando hago bien mi trabajo y, a veces, se burla de mí enfrente de los otros trabajadores.

Conducta:

Vago: El trabajo nunca parece estar hecho.

Concreto: Sigo posponiendo el escribir mi disertación. Hago casi cualquier cosa por evitarlo, aún cosas que ordinariamente odio hacer. Trabajo por toda la casa o llevo a los chicos a una función. Hasta hago el lavado de ropa. Sin embargo, sé que tengo que tenerla hecha para el otoño o perderé mi trabajo de docencia.

La experiencia de ayuda del orientado en términos de influencia social

¿Cómo se establece una base de poder o de influencia? Para esto, la persona afligida debe ver al orientador como:

· Experto: Uno que presumiblemente tiene las herramientas o destrezas necesarias para ayudar. El orientador debe moverse en un encuadre preestablecido y expresado explícitamente con el ayudado.

· Fidedigno: Uno que actuará en primer lugar para los intereses del que solicita ayuda y no en los suyos propios. Alguien que mantiene la confidencialidad.

· Atractivo: Uno que es en algún sentido compatible con el ayudado y que se comporta en una forma que gana la aprobación del ayudado.

Esto se logra a través del rol (títulos, credenciales), la reputación (testimonio de terceros) y la conducta (cómo se conduce) del orientador.

Motivación del ayudado

El cambio en la actitud y la conducta se facilitan cuando el ayudado está altamente envuelto en el proceso de influencia. Las causas de la motivación del ayudado son:

· La pena psicológica aumenta la motivación del orientado para buscar ayuda. El orientador se convierte en una fuente potencial de consuelo. El orientador debe tener en cuenta evitar ser manipulado por el ayudado evitando demandas que le parezcan innecesarias.

· El ayudado se involucra a sí mismo en el proceso de ayuda si los componentes tratados en la relación de ayuda son puntos de importancia intrínseca para él.

· La cantidad de esfuerzo físico y psicológico pedidos al orientado en el proceso de ayuda afecta su motivación. Demandas fuertes y prematuras desalientan al ayudado. De otro lado, la poca exigencia y el no progreso también propician su renuncia.

La destreza del ayudado: Auto-exploración

· Las destrezas del orientador en la Etapa I se dirigen a lograr la auto-exploración del ayudado. Esta auto-exploración debe girar en torno a:

o Presupuestos. Explorar el mundo presumido del ayudado. Los presupuestos insanos con frecuencia yacen bajo la conducta insana.

o Metas. Las vidas de la gente desorganizada están llenas de metas y aspiraciones no satisfechas, metas y aspiraciones irreales y metas y aspiraciones no formuladas.

o Valores. Las dificultades aparecen cuando los valores reales son incompatibles con los valores nocionales del ayudado.

· Severidad del problema. Severidad = sufrimiento x incontrolabilidad x frecuencia.

· Obstáculos para la auto-exploración efectiva. El ayudado presenta resistencias durante el proceso de auto-exploración, estas pueden ser:

o Confidencialidad. El ayudado teme ser traicionado. Teme la divulgación del material tratado en la orientación.

o Temor a la desorganización. Mucha gente teme el auto-descubrimiento porque teme enfrentarse a lo que pudiera encontrar dentro de sí mismo. Prefiere invertir sus energías en conservar su estado actual, aunque desdichado, que invertirla en explorar lo desconocido.

o Vergüenza. La vergüenza puede definirse como una aguda conciencia emotiva de un fracaso de ser, en alguna forma. Los aspectos particularmente sensibles y vulnerables de uno se exponen a los propios ojos y a los ojos ajenos.

o Temor al cambio. Es el temor a renunciar a los confortables, pero improductivos, patrones de vida por otros desconocidos.

o Anécdota versus historia. La anécdota es actuarial y analítica, el ayudado relaciona muchos hechos acerca de sí mismo, aún detalles íntimos, pero su auto-revelación está apartada y privada de sentimiento. La historia revela a la persona que está adentro, la transmisión de sí mismo es tan importante como la transmisión del hecho.

· Ya que el centro de disfunción en el ayudado es generalmente interpersonal, una buena estrategia de tratamiento es adiestrar al ayudado en las destrezas interpersonales que el orientador despliega en esta Etapa I.

· La ayuda es un proceso intenso. El orientador debe evitar ciertos tropiezos:

o Evitar la tentación de permanecer demasiado tiempo en la Etapa I, prosiguiendo con introspecciones innecesarias.

o Evitar la tentación de aplicar el modelo de desarrollo de ayuda demasiado rígidamente.

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