miércoles, 27 de octubre de 2010

Dia de Muertos



Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el siete de noviembre del 2003, el Día de los Muertos, es una celebración mexicana que honra la memoria de quienes dejaron este mundo, en sus orígenes prehispánicos, mayas, purépechas, totonacas y nahuas, fueron etnia que celebraron la vida y gloria de sus ancestros de hace tres mil años según los vestigios arqueológicos. Hoy en pleno Siglo XXI, el dos de noviembre es un día de colorido, calaveras y altares que se convierten en verdaderas obras de arte.

Aún cuando esta fiesta es celebrada en algunos países de Centroamérica al igual que en Brasil, donde se le conoce como “Día dos finados”, por su origen, es quizás una de las fiestas de mayor arraigo de la identidad cultural mexicana. Y el sentido de fiesta se sigue conservando a pesar de la colonización española, ya que para los primeros pobladores de Mesoamérica. La muerte no tenía nada que ver con cielo e infierno, premio o castigo, ya que la muerte tenía que ver con la forma del deceso, no con el comportamiento en vida.

Las prácticas desarrolladas por los habitantes del nuevo mundo, le parecieron aterradores a los españoles, quienes condenaron las fiestas, y en un intento por occidentalizar a los nativos con los ritos católicos, hicieron coincidir la fecha con la celebración católica del Día de Todos los Santos y Todos los Muertos, celebrado el uno de noviembre.

A partir de este acontecimiento el Día de los Muertos es celebrado el dos de noviembre y entendido también como parte de la fiesta católica.

LO QUE INTEGRA LA FIESTA

El Día de los Muertos es una representación del patrimonio cultural indígena de México, que se conserva y difunde en el mundo entero a través del arte y la tradición del pueblo, una extensión del individuo en la sociedad que reafirma su identidad mediante el homenaje de sus muertos, en una representación estética que tiene entre algunos componentes particulares, los siguientes:

Ofrendas y visitas: Según la tradición se cree que las almas de los niños visitan el mundo el uno de noviembre, y las almas de los adultos el día dos. Las familias que no tienen la posibilidad de visitar las tumbas de sus ancestros, elaboran detalladas ofrendas en sus casas donde incluyen la comida que le gustaba al familiar del homenaje. Pan de muerto, flores, vasos de agua, fotos, calaveras de dulce y azúcar, cigarros, e incluso detalles que le gustaban al homenajeado, hacen parte de la ofrenda.

Pan y calaveras: El pan de muertos es uno de los platillos que no pueden faltar en la mesa de los mexicanos en este día, es un pan de dulce que en algunos lugares para amenizar la fiesta, se hornea en formas como huesos, calaveras o simplemente figuras redondas que después se espolvorean con azúcar.

Las Calaveras típicas de estas fechas son figuras de cráneos hechas con azúcar principalmente, y a éstas se les ponen nombres, leyendas o mensajes en la frente, pueden ser consumidas por amigos o familiares de la persona a quien está dedicada.

Flores: Durante esta semana y en especial los días uno y dos de noviembre los mexicanos acuden a los panteones para limpiar y decorar las tumbas y lapidas de sus familiares muertos, por lo general las flores tienen un connotado colorido que caracterizan la fecha. Las flores de cempasúchil, las que según la tradición tienen el poder de atraer y guiar las almas de los muertos, además de darles paz y la bienvenida en su visita del dos de noviembre.
EL ALTAR DE MUERTOS

Básicamente un altar es una mesa, tarima o incluso una habitación completa en la que se ubican flores, comida, fotografías, caña de azúcar, veladoras, papel picado, la cruz de sal y las infaltables calaveras de dulce, entre otras cosas. El altar de muertos es toda una composición estética en el que los elementos visuales juegan un papel importante, además de la intención, ya que es una de las tradiciones mexicanas en la que se honra de manera casera la memoria de los muertos.

Dependiendo de la idiosincrasia, las costumbres y la ubicación geográfica, existen altares de diferentes niveles, por ejemplo el de dos niveles que representa el cielo y la Tierra, de tres niveles donde se representan el cielo, el purgatorio y la Tierra, y altares de siete niveles que son una analogía de los siete niveles que se requieren para llegar al cielo, la tierra y el purgatorio, como lo indica la tradición católica.

El arco o marco en el que se ubica el altar, significa una puerta al mundo de los muertos, las imágenes de las ánimas del purgatorio, el copal, elemento prehispánico que limpia y purifica las energías, mezclados con una infinidad de pequeños detalles que elabora la artesanía popular mexicana, hacen también que el altar se convierta en una fiesta familiar alrededor de una costumbre milenaria que ha perdurado intacta, con algunas pequeñas modificaciones.
DE LA TRADICIÓN A LA FICCIÓN

Literatura, cine, fotografía, música, escultura y todo tipo de manifestación plástica, ha trascendido en el mundo de la cultura tomando como inspiración la muerte, pero la fiesta mexicana, Patrimonio de la Humanidad, el Día de los Muertos, ha impactado a creadores de todo el mundo, que llevados por la curiosidad, fijan sus ficciones en torno al festejo mexicano del dos de noviembre, que ahora toma mucha fuerza en Estados Unidos por la cantidad de inmigrantes mexicanos que conservan la tradición.

Bárbara Hambly, escritora norteamericana, publicó su novela “El Día de Muertos”, un diciembre de 1982, de la que se llevó una cuarta edición en el 2000 y la historia de la autora estadounidense se desarrolla en una celebración del Día de Muertos en 1835. El también estadounidense Ray Bradbury, escritor famoso por sus obras de ficción, terror, misterio y principalmente conocido por obras crónicas sobre marcianos, escribió “El Árbol de la Noche de Brujas”, alrededor del dos de noviembre mexicano.

Después de que José Guadalupe Posada creó La Catrina, muchos artistas han representado a través de la pintura y el grabado principalmente el Día de los Muertos, ya sea en torno al color de la fiesta popular o al significado cultural que tiene para un pueblo. De la misma manera clásicos musicales como La Llorona, originario de Tehuantepec, Oaxaca, compuesta por Luis Martz, es un recurrente sonoro por estas fechas del dos de noviembre.
De diosas y dioses

La diosa Mictecacíhuatl, o también llamada Dama de la Muerte, esposa de Mictlantecuhtli, era la deidad que precedía la celebración que se dedicaba principalmente a los niños y los parientes que habían fallecido. Esta conmemoración tenía su lugar en el noveno mes del calendario solar mexica, actualmente a inicios de agosto y la fiesta se extendía durante un mes completo. Mictecacíhuatl, actualmente es relacionada con La Catrina que inmortalizó el pintor y grabador mexicano José Guadalupe Posada.

Considerado como el arquetipo del artista popular, por Diego Rivera, y defensor acérrimo de este tipo de arte, José Guadalupe Posada, considerado por muchos como el precursor del nacionalismo, la caricatura política, algunas técnicas de grabado y sus aportes en la fundación de periódicos importantes en México. José Guadalupe Posada, le puso cara a la celebración del Día de los Muertos, con la creación de su famosa Catrina y la puesta en escena de un sinfín de dibujos en los que las calaveras escenifican las más cotidianas actuaciones del mexicano común y corriente.

Originalmente La Catrina era una parodia de la sociedad mexicana de clase alta, antes de la revolución mexicana, más adelante se convierte en la imagen oficial del Día de los Muertos.

martes, 24 de agosto de 2010

EL AURA HUMANA

“Los milagros no se producen en contradicción con la naturaleza,
sino sólo en contradicción con lo que conocemos de la naturaleza”.
                                                                                        San Agustín


Introducción

Cuando nos permitimos desarrollar nuevas sensibilidades empezamos a ver un mundo totalmente distinto. Comenzamos a prestar más atención a aspectos de la experiencia que antes pudieron antojársenos periféricos. Descubrimos que estamos utilizando un nuevo lenguaje para comunicar nuestras recién estrenadas experiencias. Expresiones como «malas vibraciones» o «la energía fue enorme» se van convirtiendo en locuciones coloquiales. Empezamos a advertir y a conceder más credibilidad a experiencias tales como conocer a alguien que instantáneamente nos cae bien o mal. Nos gustan sus «vibraciones». Podemos decir cuándo nos está mirando alguien y levantar la vista para ver quién es. Podemos tener la sensación de que algo va a pasar, y ocurre realmente. Empezamos a prestar oídos a nuestra intuición. «Sabemos» cosas, aunque no siempre percibirnos el modo en el que llegamos a hacerlo. Tenemos la sensación de que un amigo se siente de determinada forma, o que necesita algo, y cuando nos esforzamos por satisfacerlo descubrimos que teníamos razón. A veces, cuando discutimos con alguien, podemos sentir como si extrajeran algo de nuestro plexo solar, o como si nos estuvieran «apuñalando», o tal vez como si nos dieran un puñetazo en el estómago. Por otra parte, hay ocasiones en las que nos sentimos rodeados de amor, de cariño, bañados en un mar de dulzura, bendiciones y luz.

Todas estas experiencias tienen su realidad en los campos energéticos. Nuestro viejo mundo de sólidos bloques de hormigón está rodeado y penetrado por otro mundo fluido de energía radiante, en incesante movimiento, constantemente cambiante como el mar.

En mis observaciones a lo largo de los años he visto los resultados de estas experiencias como formas situadas dentro del aura humana, que consiste en los componentes observables y mensurables del campo energético que rodea el cuerpo y penetra en él. Cuando alguien ha sentido un «flechazo» de amor, la flecha resulta literalmente visible para el clarividente. Cuando tiene la sensación de que algo
está siendo arrancado de su plexo solar, por lo general es así, el clarividente puede verlo. También podrá hacerlo el lector, llegado el momento, si sigue su intuición y desarrolla sus sentidos.

Para el desarrollo de esta elevada percepción sensorial resulta útil considerar las enseñanzas que han obtenido ya los científicos modernos en el estudio del mundo de los campos de energía dinámica. Esta consideración nos ayuda a desbloquear el cerebro apartando aquello que nos impide ver que también nosotros estamos sujetos a las leyes universales. La ciencia moderna nos dice que el organismo humano no es una mera estructura física formada por moléculas, sino que también las personas, como todo lo demás, estamos constituidas por campos energéticos. Nos desplazamos desde el mundo de la forma sólida estática a otro de campos energéticos dinámicos. También nosotros tenemos mareas, como los océanos. Cambiamos constantemente. ¿Cómo tratamos, en cuanto seres humanos, esa información?

Nos adaptamos a ella. Si existe tal realidad, deseamos experimentarla. Los científicos están aprendiendo a medir estos sutiles cambios; desarrollan instrumentos para detectar los campos energéticos relacionados con nuestros cuerpos y evaluar sus frecuencias. Miden las corrientes eléctricas del corazón con electrocardiogramas (ECG), y las del cerebro con encefalogramas (EEG). El detector de mentiras permite medir el potencial eléctrico de la piel y es posible hacer lo propio con los campos electromagnéticos que rodean el cuerpo gracias a un sensible aparato denominado SQUID (dispositivo de interferencia del cuanto superconductor), que ni siquiera entra en contacto con el cuerpo al medir los campos magnéticos que lo rodean. El doctor Samuel Williamson, de la universidad de Nueva York, afirma que el SQUID permite obtener más información sobre el estado funcional del cerebro que un EEG normal.

Dado que la medicina depende cada vez más de estos complejos instrumentos capaces de medir los impulsos del cuerpo, la salud y la enfermedad, e incluso la vida misma, se están redefiniendo lentamente en términos de impulsos y pautas energéticas. En 1939 los doctores H. Burr y F. Northrop, de la Universidad Yale, descubrieron que midiendo el campo energético de una semilla (lo que denominaron el L, o campo de vida) podían determinar cuál sería el crecimiento, en términos de salud, de la planta que germinara de dicha semilla. Comprobaron que midiendo el campo de los huevos de rana podían discernir el emplazamiento futuro del sistema nervioso del batracio. Otra de sus mediciones estableció el tiempo de ovulación de la mujer, lo que les permitió sugerir un nuevo método de control de natalidad.

En 1959, el doctor Leonard Ravitz, de la Universidad William and Mary, demostró que el campo energético humano fluctúa según la estabilidad mental y psicológica de la persona. Sugirió que hay un campo asociado a los procesos mentales y que la variación de este campo del pensamiento causaba síntomas psicosomáticos.

En 1979, otro científico, el doctor Robert Becker, de la Upstate Medical School de Syracuse, Nueva York, trazó un complejo campo eléctrico sobre el cuerpo cuya forma es similar a la de éste y a la del sistema nervioso central. Lo denominó Sistema de Control de Corriente Continua y descubrió que cambiaba de forma y potencia con las mutaciones fisiológicas y psicológicas. También descubrió unas partículas del tamaño de electrones que se movían por este campo.

El doctor Victor Inyushin, de la Universidad de Kazajstán, en la Unión Soviética, ha realizado amplias investigaciones sobre el campo energético humano desde los años cincuenta. Basándose en los resultados de sus experimentos sugiere la existencia de un campo energético «bioplásmico» compuesto de iones, protones libres y electrones libres.
Como quiera que se trata de un estado distinto de los cuatro conocidos de la materia (sólidos, líquidos, gases y plasma), Inyushin apunta que el campo de energía bioplasmática es un quinto estado de aquélla. Sus observaciones han demostrado que las partículas bioplasmáticas son renovadas constantemente por procesos químicos en las células y que su movi miento es continuo. Parece haber un equilibrio de partículas positivas y negativas relativamente estable dentro del bioplasma. Si se produce un desequilibrio grave, la salud del organismo sufre. A pesar de la estabilidad normal del bioplasma, Inyushin ha descubierto que una cantidad importante de esta energía se irradia al espacio. En consecuencia, es posible medir las nubes de partículas bioplasmáticas que se mueven por el aire tras desprenderse del organismo.

Así, nos hemos lanzado a un mundo de campos energéticos vitales, campos de pensamiento y formas bioplasmáticas que se mueven alrededor del cuerpo y se desprenden de él. ¡Nos hemos convertido en el propio bioplasma vibrante e irradiante! No obstante, si repasamos la literatura veremos que esto no es nuevo. La gente conoce el fenómeno desde el origen de los tiempos. Lo que ocurre es, sencillamente, que se está redescubriendo en nuestra época.

 El hombre occidental lo desconoció o rechazó durante algún tiempo, aquel en el que los científicos se concentraron en el conocimiento de nuestro mundo físico. A medida que se ha desarrollado este conocimiento y la física newtoniana ha cedido su puesto a las teorías de la relatividad, la electromagnética y las partículas, cada vez somos más capaces de comprender la relación existente entre las descripciones objetivas científicas de nuestro mundo y el otro, el de la experiencia humana subjetiva.

lunes, 23 de agosto de 2010

Introducción a la pcicopatología

Un síndrome, en medicina, es un conjunto de signos y síntomas que existen al mismo tiempo y que definen clínicamente un estado de enfermedad. En el caso del síndrome X-Frágil, la causa de estos síntomas viene dada por una anomalía en un cromosoma sexual X.

Un tipo especial de retraso mental hereditario ligado al sexo ya fue descrito en los años cuarenta por Martin y Bell (1943) y posteriormente por Renpenning et al.(1962), a partir del estudio clínico de familias con diversos casos de retraso mental en varones.

El correlativo citogenético de esta enfermedad, descubierto por Lubs en 1969, fue definido como una fragilidad en el brazo largo del cromosoma X. El actual nombre de síndrome X-Frágil lo introdujo diez años después G.R. Sutherland (1979).
Cada persona posee 23 pares de cromosomas. Una de estas parejas determina el sexo con el que se nace, adoptando el nombre de “cromosomas sexuales”. Por su forma se identifican los cromosomas sexuales femeninos (determinan que la persona sea de sexo femenino) como XX, y la pareja de cromosomas masculinos como XY (determinan que la persona sea de sexo masculino).



En la figura anterior, se muestra la figura de un cariotipo de una mujer, identificado por los dos cromosomas X en la esquina inferior derecha.
Por tanto, las mujeres pueden tener esta anomalía en cualquiera de los dos cromosomas
sexuales X, mientras que los hombres pueden padecerlo sólo en el único cromosoma sexual X que poseen.
La anomalía es debida a una mutación genética del ADN que afecta tanto a las células
sexuales (óvulos y espermatozoides) como a los otros tipos de células de nuestro organismo.

Se sabe en la actualidad que esta mutación es producida inicialmente por el exceso de repetición de una tripleta de bases nitrogenadas: concretamente la CGG (Citosina, Guanina, Guanina). Ello hace que se produzca en exceso lo que en química se llama grupos de metilo (se produce una hipermetilación en la zona llamada “isla CpG”), dañando principalmente al gen situado en el locus Xq.27.3 (final del brazo largo del cromosoma X), que está junto al locus afectado de la hipermetilazión, influyendo definitivamente también a la proteína (cromatina) que envuelve al cromosoma X que en este locus se ve disminuida haciendo más frágil al cromosoma.

Este gen se ve anulado y no puede ejercer su función, fabricar la proteína llamada FMR-1-P, que ha sido identificada en diferentes tejidos, sobre todo las neuronas, y de la cual se sabe que juega un papel importante en el normal desarrollo del cerebro.

En la imagen siguiente se indica el lugar donde se localiza el gen FMR-1 (Fragile X Mental Retardation) (gen del retraso mental por X frágil).

PSICOPATOLOGIA (NO ME HE OLVIDADO)

sÓLO FUERON VACACIONES...

PSICOPATOLOGIA

La psicopatología se ha definido como la rama de la psiquiatría y la psicología que se ocupa del estudio de las manifestaciones psíquicas anormales.

Etimológicamente,:

Proviene del griego, donde "psique" es alma, "pathos" es sufrimiento, y "logos" es saber o conocimiento, por lo que la psicopatología se definiría por "un saber acerca del sufrimiento del alma". No obstante, una definición más operativa debe recaer, más que en la cuestión del sufrimiento, en la cuestión del comportamiento anormal, teniendo en cuenta que la definición de lo que es normal o anormal se puede guiar por diferentes criterios, por ejemplo, dependerá del criterio de salud y enfermedad que se sustente, lo que refleja una ideología y como tal tienen su utilidad es criticable. Por otro lado, también esta el criterio estadístico (lo que se aparta de una media poblacional), el criterio cultural (lo que cierta cultura considera como tal), el criterio clínico (por lo que alguien consulta y pide ayuda siendo, por lo tanto, motivo de preocupación o sufrimiento).

En este sentido vamos a tratar diferentes trastornos psicopatológicos tratando de explicar los diferentes factores (bioquímicos y otros) que los provocan o mantienen, es decir, la descripción clínica.

martes, 27 de abril de 2010

GESTALT



Gestalt es un término alemán, sin traducción directa al castellano, pero que aproximadamente significa "forma", "totalidad", "configuración". La forma o configuración de cualquier cosa está compuesta de una "figura" y un "fondo". Por ejemplo, en este momento para usted. que lee este texto, las letras constituyen la figura y los espacios en blanco forman el fondo; aunque esta situación puede invertirse y lo que es figura puede pasar a convertirse en fondo.

El fenómeno descrito, que se ubica en el plano de la percepción, también involucra a todos los aspectos de la experiencia. Es así como algunas situaciones que nos preocupan y se ubican en el momento actual en el status de figura, pueden convertirse en otros momentos, cuando el problema o la necesidad que la hizo surgir desaparecen, en situaciones poco significativas, pasando entonces al fondo. Esto ocurre especialmente cuando se logra "cerrar" o concluir una Gestalt; entonces ésta se retira de nuestra atención hacia el fondo, y de dicho fondo surge una nueva Gestalt motivada por alguna nueva necesidad. Este ciclo de abrir y cerrar Gestalts (o Gestalten, como se dice en alemán) es un proceso permanente, que se produce a lo largo de toda nuestra existencia.

El Enfoque Gestáltico (EG) es un enfoque holístico; es decir, que percibe a los objetos, y en especial a los seres vivos, como totalidades. En Gestalt decimos que "el todo es más que la suma de las partes". Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto específico; nada existe por sí solo, aislado.

El EG es esencialmente una forma de vivir la vida con los pies bien puestos en la tierra. No pretende encaminar al individuo por el camino de lo esotérico o de la iluminación. Es un modo de llegar a estar en este mundo en forma plena, libre y abierta; aceptando y responsabilizándonos por lo que somos, sin usar más recursos que apreciar lo obvio, lo que ES.

El EG es en sí mismo un estilo de vida; de allí que sea más adecuado denominarlo "enfoque", que es un término más amplio, en lugar de "terapia", que restringe sus posibilidades de aplicación a lo clínico.

BASES DE LA GESTALT
El EG ha recibido la influencia de las siguientes corrientes:

El psicoanálisis de Freud, retomando y reformulando su teoría de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueños.
La filosofía existencial, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al individuo, el respeto a la persona y la responsabilidad.
La fenomenología, de la que toma su apego por lo obvio, por la experiencia inmediata y por la toma de conciencia (insight).
La psicología de la Gestalt, con su teoría de la percepción (figura-fondo, Ley de la buena forma, etc.).
La religiones orientales, y en especial el Budismo Zen.
El psicodrama, de J.L. Moreno, del que adopta la idea de dramatizar las experiencias y los sueños.
La teoría de la coraza muscular de W. Reich.
La teoría de la Indiferencia Creativa, de Sigmund Friedlander, de la que extrae su teoría de las polaridades.
El EG no es sólo la suma o la yuxtaposición de las doctrinas y enfoques antes mencionados, sino su integración creativa, su elevación a un nuevo plano, llevada a cabo por FRITZ PERLS, creador del Enfoque Gestáltico.

EL DARSE CUENTA (Awareness)
Este es el concepto clave sobre el que se asienta el EG. En pocas palabras darse cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante en algo al de insight, aunque es más amplio; una especie de cadena organizada de insights.

Existen tres Zonas del Darse Cuenta:

El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel formando una palabra, escucho el ruido de los carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven que pasa por mi lado, siento el sabor de una fruta en mi boca.
El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. En este momento siento la presión de mi dedo índice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al escribir; siento que deposito el peso de mi cuerpo sobre mi codo izquierdo; siento mi corazón late, que mi respiración se agita, etc.
El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia (ZIM): Esto incluye toda la actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto qué haré mañana en la mañana, ¿será algo útil, bueno?. En Gestalt todo esto es irrealidad, fantasía. Aún no es el día de mañana, y no puedo saber y decir NADA acerca de ello. Todo está en mi imaginación; es pura y simple especulación, y lo más saludable es asumirlo como tal.
EL AQUI Y EL AHORA
Es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente momentáneo. El pasado existe e importa tan sólo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes al pasado. La idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo tiempo no debo perder de vista eso, que es una idea, una fantasía que tengo ahora. Nuestra idea del futuro es también una ficción irreal, aunque algunas veces de utilidad, cuando lo asumimos como un ensayo y sólo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepción del pasado se basa en nuestra comprensión del presente. El pasado y el futuro son nuestras concepciones acerca de lo que precedió al momento presente y lo que presagiamos que seguirá a lo actual. Y todo este adivinar ocurre AHORA.

El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. El pasado ya fue, el futuro aún no llega. Es imposible que nada exista excepto el presente. Mencionó el ejemplo que alguien medio una vez: si coloco un disco en el fonógrafo, el sonido aparece cuando el disco y la aguja hacen contacto. No antes...ni después. Si pudiéramos borrar el pasado inmediato o la anticipación de lo que vendrá de inmediato, nos sería difícil entender la música del disco que estamos escuchando. Pero si borramos el ahora, entonces no hay nada. De modo que no importa si estamos recordando o anticipando, de todas maneras lo hacemos en el aquí y ahora.

CAMBIAMOS EL "POR QUE" POR EL "COMO"
Al preguntar por qué lo único que se consigue es alguna racionalización o "explicación". El por qué acarrea una explicación ingeniosa, jamás un entendimiento cabal. Además, nos aleja del aquí y ahora y nos introduce en el mundo de la fantasía; nos saca de lo obvio para teorizar.

Perls consideraba que las palabras, cuando se utilizan para "explicar" y alejarse de lo evidente o de la realidad, son más una carga que algo útil. El las comparaba con el excremento.

En el EG distinguimos tres tipos de "blá, blá, blá": Caca de Gallina, que vienen a ser los comentarios superficiales, los clisés (buenos días, qué gusto de verlo, qué lindo día, etc.); Caca de Toro, esto es, "por qué", racionalizaciones, excusas, conversación amena pero inauténtica, etc.; y Caca de Elefante, cuando "filosofamos", hablamos de "la vida", teorizamos sobre el Enfoque Gestáltico sin vivirlo, explicamos el por qué de la sociedad y el mundo, etc.

El por qué sólo nos conduce a interminables y estériles investigaciones de la causa de la causa de la causa de la causa.

Si se hacen la pregunta por el cómo, estamos mirando la estructura, estamos viendo lo que ocurre, lo obvio; preocupándose por un entendimiento más profundo del proceso. El cómo nos da perspectiva, orientación. El cómo nos muestra que una de las leyes básicas, la de la identidad de estructura y función, es válida. Si cambiamos las estructura, la función cambia. Si cambiamos la función, la estructura cambia.

Los pilares sobre los que se apoya el EG son: el aquí y ahora y el cómo. Su esencia está en la comprensión de estas dos palabras. Vivir en el ahora tratando de darnos cuenta cómo lo hacemos.

“REGLAS” DE LA GESTALT
El objetivo principal de la Terapia Gestáltica es lograr que las personas se desenmascaren frente a los demás, y para conseguirlo tienen que arriesgarse a compartir sobre sí mismos; que experimenten lo presente, tanto en la fantasía como en la realidad, en base a actividades y experimentos vivenciales. El trabajo se especializa en explorar el territorio afectivo más que el de las intelectualizaciones (ZIM). Se pretende que los participantes tomen conciencia de su cuerpo y de cada uno de sus sentidos.

La filosofía implícita en las reglas es proporcionarnos medios eficaces para unificar pensamiento y sentimiento. Tienen por designio ayudarnos a sacar a luz las resistencias, a promover una mayor toma de conciencia, a facilitar el proceso de maduración. Se busca también ejercitar la responsabilidad individual, la "semántica de la responsabilidad".

Algunas de estas reglas pueden ser aplicadas como pautas para la terapia individual; sin embargo, su empleo principal se da en la terapia de grupo, en los grupos de encuentro.

Las principales reglas son las siguientes:

El principio del ahora: Este es uno de los principios más vigorosos y más fecundos de la TG. Con el fin de fomentar la conciencia del ahora, y facilitar así el darse cuenta, sugerimos a la gente que comunique sus experiencias en tiempo presente. La forma más efectiva de reintegrar a la personalidad las experiencias pasadas es traerlas al presente, actualizarlas. Hacer que el sujeto se sitúe allí en fantasía y que haga de cuenta que lo pasado está ocurriendo ahora. Para ello hacemos preguntas como las siguientes: ¿De qué tienes conciencia en este momento? ¿De qué te das cuenta ahora? ¿A qué le tienes miedo ahora? ¿Qué estás evitando actualmente? ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Qué deseas?
La relación Yo-Tú: Con este principio procuramos expresar la idea de que la verdadera comunicación incluye tanto al receptor como al emisor. Al preguntar ¿A quién le estás diciendo eso? se le obliga al sujeto a enfrentar su renuencia a enviar el mensaje directamente al receptor, al otro. De este modo suele solicitársele al paciente que mencione el nombre de la otra persona; que le haga preguntas directas ante cualquier duda o curiosidad; que le exprese su estado de ánimo o sus desacuerdo, etc. Se busca que tome conciencia de la diferencia que hay entre "hablarle a" su interlocutor y "hablar" delante de él. ¿En qué medida estás evitando tocarlo con tus palabras? ¿Cómo esta evitación fóbica para el contacto se expresa en tus gestos, en el tono de tu voz, en el rehuir su mirada?
Asumir la propiedad del lenguaje y la conducta, o sea, responsabilizarse de lo que se dice y/o se hace. Esto se vincula directamente con el lenguaje personal e impersonal. Es común que para referirnos a nuestro cuerpo, a nuestras acciones o emociones, utilicemos la 2º ó 3º persona. "Me causas pena" en lugar de "Yo siento pena"; "Mi cuerpo está tenso" en lugar de "Yo estoy tenso", etc. Merced al simple recurso de convertir el lenguaje impersonal en personal aprendemos a identificar mejor la conducta y a asumir la responsabilidad por ella. Como consecuencia, es más probable que el individuo se vea más como un ser activo, que "hace cosas", en lugar de creerse un sujeto pasivo, al que "le suceden cosas". Las implicancias para la salud mental y para dejar atrás nuestras “neurosis” son obvias.
En Gestalt está prohibido decir "no puedo"; en su lugar se debe decir "no quiero", esto es, ser asertivo. Ello debido a que muchas veces el sujeto se niega a actuar, a experimentar, a entrar en contacto, descalificándose antes de intentarlo siquiera. No se puede obligar a la persona a hacer algo que no desea, pero sí se le puede exigir responsabilidad, a asumir las consecuencias de su decisión evasiva, para lo cual un honesto "no quiero" es lo más adecuado. Del mismo modo, también deben evitarse o hacer que el paciente se de cuenta de sus "peros", "por qués", "no sé", etc. Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los medios de evitación por excelencia: se puede hablar de todo y no entrar en contacto con nada, poner entre nosotros y la realidad una muralla de palabras.
El continuum del darse cuenta: El dejar libre paso a las experiencias presentes, sin juzgarlas ni criticarlas, es algo imprescindible para integrar las diversas partes de la personalidad. No buscar grandes descubrimientos en uno mismo, no "empujar el río", sino dejarlo fluir solo, libremente.
No murmurar: Toda comunicación, incluso las que se supone son "privadas" o que "no interesan al grupo", debe ventilarse abiertamente en él o en su defecto evitarse. Las murmuraciones, los cuchicheos sobre los demás, las risitas cómplices, son evitaciones, formas de rehuir el contacto, además de faltar el respeto al grupo e ir contra su cohesión al establecer temas "que no le competen" en su presencia. Esta regla tiene por fin el promover sentimientos e impedir la evitación de sentimientos.
Traducir las preguntas en afirmaciones; salvo cuando se trata de datos muy concretos. Preguntas como "¿Puedo ir al baño? ¿Me puedo cambiar de sitio? ¿Me puedo ir?", etc., deben ser traducidas como "Quiero ir al baño; Me quiero cambiar de sitio; Me quiero ir". Así, el preguntón asume su responsabilidad y las consecuencias de lo que afirma, en lugar de adoptar una postura pasiva y de proyectar su responsabilidad en el otro, a fin de que él le dé la autorización.
Prestar atención al modo en que se atiende a los demás. ¿A quién le prestamos atención? ¿A quién ignoramos?, etc.
No interpretar ni buscar "la causa real" de lo que el otro dice. Simplemente escuchar y darse cuenta de lo que uno siente en función a dicho contacto.
Prestar atención a la propia experiencia física, así como a los cambios de postura y gesto de los demás. Compartir con el otro lo que se observa, lo obvio, mediante la fórmula de "ahora me doy cuenta de ..."
Aceptar el experimento de turno; correr riesgos al participar en la discusión.
Considerar, aunque no se haga explícito, que todo lo dicho y vivido en el grupo es estrictamente confidencial.
EL CICLO DE LA EXPERIENCIA
Para la TG, el llamado ciclo de la experiencia es el núcleo básico de la vida humana, dado que ésta no es más que la sucesión interminable de ciclos. También se le conoce como el "Ciclo de la autorregulación organísmica", pues se considera que el organismo sabe lo que le conviene y tiende a regularse por sí mismo.

La conceptualización de este ciclo pretende reproducir cómo los sujetos establecen contacto con su entorno y consigo mismos. Explica también el proceso de formación figura/fondo: cómo surgen las figuras de entre el fondo difuso, y cómo una vez satisfecha la necesidad dicha figura vuelve a desaparecer.

El ciclo de la experiencia se inicia cuando el organismo, estando en reposo, siente emerger en sí alguna necesidad; el sujeto toma conciencia de ella e identifica en su espacio algún elemento u objeto que la satisface, vale decir, que dicho elemento se convierte en figura, destacando sobre los demás que son el fondo. Acto seguido, el organismo moviliza sus energías para alcanzar el objeto deseado hasta que entra en contacto con él, satisface la necesidad y vuelve a entrar en reposo nuevamente.

En el esquema clásico del ciclo se identifican seis etapas sucesivas: 1) Reposo; 2) Sensación; 3) Darse cuenta o formación de figura; 4) Energetización; 5) Acción ; y 6) Contacto.

En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una Gestalt o necesidad anterior, y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad apremiante. Su extremo patológico puede ser el autismo.

En la sensación el sujeto es sacado de su reposo porque siente "algo" difuso, que todavía no puede definir. Como por ejemplo, puede sentir movimientos peristálticos o sonidos en su estómago, o sino cierta intranquilidad.

En el darse cuenta, la sensación se identifica como una necesidad específica (en los ejemplos anteriores, como hambre o como preocupación, respectivamente) y se identifica también aquello que la satisface: se delimita cierta porción de la realidad que adquiere un sentido vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una figura.

En la fase de energetización el sujeto reúne la fuerza o concentración necesaria para llevar a cabo lo que la necesidad le demanda.

En la acción, fase más importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo para satisfacer su necesidad, concentra su energía en sus músculos y huesos y se encamina activamente al logro de lo desea.

En la etapa final, el contacto, se produce la conjunción del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro. Así ad infinitum.

Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar o autointerrupciones, dando lugar a diversos tipos de patologías. Allí también actúan los mecanismos de defensa.

En términos generales, se puede decir que el ciclo de la experiencia, dado en un contaxto específico y significativo, constituye en sí misma una Gestalt. Un ciclo interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que parasitará al organismo consumiendo su energía hasta verse satisfecho.

LOS ESTRATOS DEL YO
De acuerdo a Fritz Perls, en el Yo de todo ser humano existen seis capas que recubren, a manera de una cebolla, al Ser auténtico de las personas. Estas capas o estratos del Self, como también se les conoce, son las siguientes: 1) E. Falso; 2) E. del como sí; 3)E. Fóbico; 4) E. Implosivo o del Atolladero; 5) E. Explosivo; y 6) El Self verdadero.

En el estrato Falso se encuentra nuestra "fachada", lo que colocamos en nuestra vitrina de nosotros mismos y dejamos ver a los demás. Luego viene el estrato del “como sí”; allí están los roles, los juegos que empleamos para manipular a los demás, el actuar "como sí" fuéramos esto o aquello. Es nuestro carácter o forma habitual y rígida de actuar.

Si en el proceso terapéutico atravesamos el estrato Falso y el del “como sí” llegaremos al estrato Fóbico. Allí se encuentran todos nuestros temores y todas nuestras inseguridades frente a nosotros mismos; nuestros secretos mejor guardados y nuestras heridas narcisísticas; la pena, el dolor, la tristeza o la desesperación; aquello que no queremos ver ni tocar de nuestra personalidad y menos aún descubrir frente a los demás.

Si logramos pasar lo fóbico sentiremos una sensación de vacío, de inamovilidad, de falta de energía, de muerte. Hemos llegado al estrato del Atolladero, donde nos sentimos "atorados", sin salida. Sin embargo, detrás se encuentra el estrato Implosivo, donde se hallan todas nuestras energías sin usar, nuestra vitalidad "congelada" o dirigida hacia nosotros mismos para mantener nuestras defensas.

Finalmente, detrás de lo implosivo se encuentra el estrato Explosivo, donde las fuerzas estancadas se disparan hacia afuera en un arranque de autenticidad, dando paso al Yo verdadero que permanece oculto. Existen básicamente cuatro tipos de explosión: gozo, aflicción, orgasmo y coraje.

En base a lo anterior, podemos imaginarnos a una persona X, que al comenzar la terapia se mostrará superficial, formal o convencional (buenos días, qué calor hace, qué gusto de verlo, blá, blá, blá: las Cacas de las que hablaba Perls). Detrás de ello hallaremos sus temores, sus "traumas", sus evitaciones, que es necesario confrontar. Lo meteremos así en un atolladero temporal, en donde él se vivenciará sin fuerzas, casi muerto. Sin embargo, si confía en su organismo y le da libertad éste le mostrará sus fuerzas sin utilizar, que emergerán libremente como figuras al despejarse el campo de evitaciones, su verdadero potencial, y experimentará una verdadera explosión de alegría, placer, ira o pena (todas ellas positivas, terapéuticas y necesarias) que darán paso al verdadero ser humano que hay detrás del sujeto X.

Esto debe hacerse repetidas veces, a cada momento de la terapia, hasta que el sujeto se conozca lo suficiente y puede realizar el proceso por sí mismo.

Una persona madura es capaz de experienciar y sostener todo tipo de experiencias emocionales en el "aquí y ahora"; además, utiliza sus propios recursos (autosoporte) en lugar de manipular a los demás y al ambiente para conseguir apoyo.

En síntesis, la TG persigue:

Vivir en el ahora.
Vivir en el aquí.
Dejar de imaginar y fantasear en exceso sustituyendo al contacto real.
Dejar de pensar innecesariamente sustituyendo a la acción.
Dejar de aparentar o jugar al "como sí".
Expresarse o comunicar.
Sentir las cosas desagradables y el dolor.
No aceptar ningún "debería", más que los propios, impuestos por uno mismo en base a nuestras necesidades y experiencias.
Tomar completa responsabilidad de las acciones, sentimientos, emociones y pensamientos propios.
Sea lo que Ud. es... sin importar lo que Ud. sea.

Padres eficaces

Al entrar en la enseñanza Secundaria hay una cierta relajación en la atención que los padres prestan a sus adolescentes. Nada más equivocado...