miércoles, 27 de octubre de 2010

Dia de Muertos



Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el siete de noviembre del 2003, el Día de los Muertos, es una celebración mexicana que honra la memoria de quienes dejaron este mundo, en sus orígenes prehispánicos, mayas, purépechas, totonacas y nahuas, fueron etnia que celebraron la vida y gloria de sus ancestros de hace tres mil años según los vestigios arqueológicos. Hoy en pleno Siglo XXI, el dos de noviembre es un día de colorido, calaveras y altares que se convierten en verdaderas obras de arte.

Aún cuando esta fiesta es celebrada en algunos países de Centroamérica al igual que en Brasil, donde se le conoce como “Día dos finados”, por su origen, es quizás una de las fiestas de mayor arraigo de la identidad cultural mexicana. Y el sentido de fiesta se sigue conservando a pesar de la colonización española, ya que para los primeros pobladores de Mesoamérica. La muerte no tenía nada que ver con cielo e infierno, premio o castigo, ya que la muerte tenía que ver con la forma del deceso, no con el comportamiento en vida.

Las prácticas desarrolladas por los habitantes del nuevo mundo, le parecieron aterradores a los españoles, quienes condenaron las fiestas, y en un intento por occidentalizar a los nativos con los ritos católicos, hicieron coincidir la fecha con la celebración católica del Día de Todos los Santos y Todos los Muertos, celebrado el uno de noviembre.

A partir de este acontecimiento el Día de los Muertos es celebrado el dos de noviembre y entendido también como parte de la fiesta católica.

LO QUE INTEGRA LA FIESTA

El Día de los Muertos es una representación del patrimonio cultural indígena de México, que se conserva y difunde en el mundo entero a través del arte y la tradición del pueblo, una extensión del individuo en la sociedad que reafirma su identidad mediante el homenaje de sus muertos, en una representación estética que tiene entre algunos componentes particulares, los siguientes:

Ofrendas y visitas: Según la tradición se cree que las almas de los niños visitan el mundo el uno de noviembre, y las almas de los adultos el día dos. Las familias que no tienen la posibilidad de visitar las tumbas de sus ancestros, elaboran detalladas ofrendas en sus casas donde incluyen la comida que le gustaba al familiar del homenaje. Pan de muerto, flores, vasos de agua, fotos, calaveras de dulce y azúcar, cigarros, e incluso detalles que le gustaban al homenajeado, hacen parte de la ofrenda.

Pan y calaveras: El pan de muertos es uno de los platillos que no pueden faltar en la mesa de los mexicanos en este día, es un pan de dulce que en algunos lugares para amenizar la fiesta, se hornea en formas como huesos, calaveras o simplemente figuras redondas que después se espolvorean con azúcar.

Las Calaveras típicas de estas fechas son figuras de cráneos hechas con azúcar principalmente, y a éstas se les ponen nombres, leyendas o mensajes en la frente, pueden ser consumidas por amigos o familiares de la persona a quien está dedicada.

Flores: Durante esta semana y en especial los días uno y dos de noviembre los mexicanos acuden a los panteones para limpiar y decorar las tumbas y lapidas de sus familiares muertos, por lo general las flores tienen un connotado colorido que caracterizan la fecha. Las flores de cempasúchil, las que según la tradición tienen el poder de atraer y guiar las almas de los muertos, además de darles paz y la bienvenida en su visita del dos de noviembre.
EL ALTAR DE MUERTOS

Básicamente un altar es una mesa, tarima o incluso una habitación completa en la que se ubican flores, comida, fotografías, caña de azúcar, veladoras, papel picado, la cruz de sal y las infaltables calaveras de dulce, entre otras cosas. El altar de muertos es toda una composición estética en el que los elementos visuales juegan un papel importante, además de la intención, ya que es una de las tradiciones mexicanas en la que se honra de manera casera la memoria de los muertos.

Dependiendo de la idiosincrasia, las costumbres y la ubicación geográfica, existen altares de diferentes niveles, por ejemplo el de dos niveles que representa el cielo y la Tierra, de tres niveles donde se representan el cielo, el purgatorio y la Tierra, y altares de siete niveles que son una analogía de los siete niveles que se requieren para llegar al cielo, la tierra y el purgatorio, como lo indica la tradición católica.

El arco o marco en el que se ubica el altar, significa una puerta al mundo de los muertos, las imágenes de las ánimas del purgatorio, el copal, elemento prehispánico que limpia y purifica las energías, mezclados con una infinidad de pequeños detalles que elabora la artesanía popular mexicana, hacen también que el altar se convierta en una fiesta familiar alrededor de una costumbre milenaria que ha perdurado intacta, con algunas pequeñas modificaciones.
DE LA TRADICIÓN A LA FICCIÓN

Literatura, cine, fotografía, música, escultura y todo tipo de manifestación plástica, ha trascendido en el mundo de la cultura tomando como inspiración la muerte, pero la fiesta mexicana, Patrimonio de la Humanidad, el Día de los Muertos, ha impactado a creadores de todo el mundo, que llevados por la curiosidad, fijan sus ficciones en torno al festejo mexicano del dos de noviembre, que ahora toma mucha fuerza en Estados Unidos por la cantidad de inmigrantes mexicanos que conservan la tradición.

Bárbara Hambly, escritora norteamericana, publicó su novela “El Día de Muertos”, un diciembre de 1982, de la que se llevó una cuarta edición en el 2000 y la historia de la autora estadounidense se desarrolla en una celebración del Día de Muertos en 1835. El también estadounidense Ray Bradbury, escritor famoso por sus obras de ficción, terror, misterio y principalmente conocido por obras crónicas sobre marcianos, escribió “El Árbol de la Noche de Brujas”, alrededor del dos de noviembre mexicano.

Después de que José Guadalupe Posada creó La Catrina, muchos artistas han representado a través de la pintura y el grabado principalmente el Día de los Muertos, ya sea en torno al color de la fiesta popular o al significado cultural que tiene para un pueblo. De la misma manera clásicos musicales como La Llorona, originario de Tehuantepec, Oaxaca, compuesta por Luis Martz, es un recurrente sonoro por estas fechas del dos de noviembre.
De diosas y dioses

La diosa Mictecacíhuatl, o también llamada Dama de la Muerte, esposa de Mictlantecuhtli, era la deidad que precedía la celebración que se dedicaba principalmente a los niños y los parientes que habían fallecido. Esta conmemoración tenía su lugar en el noveno mes del calendario solar mexica, actualmente a inicios de agosto y la fiesta se extendía durante un mes completo. Mictecacíhuatl, actualmente es relacionada con La Catrina que inmortalizó el pintor y grabador mexicano José Guadalupe Posada.

Considerado como el arquetipo del artista popular, por Diego Rivera, y defensor acérrimo de este tipo de arte, José Guadalupe Posada, considerado por muchos como el precursor del nacionalismo, la caricatura política, algunas técnicas de grabado y sus aportes en la fundación de periódicos importantes en México. José Guadalupe Posada, le puso cara a la celebración del Día de los Muertos, con la creación de su famosa Catrina y la puesta en escena de un sinfín de dibujos en los que las calaveras escenifican las más cotidianas actuaciones del mexicano común y corriente.

Originalmente La Catrina era una parodia de la sociedad mexicana de clase alta, antes de la revolución mexicana, más adelante se convierte en la imagen oficial del Día de los Muertos.

martes, 24 de agosto de 2010

EL AURA HUMANA

“Los milagros no se producen en contradicción con la naturaleza,
sino sólo en contradicción con lo que conocemos de la naturaleza”.
                                                                                        San Agustín


Introducción

Cuando nos permitimos desarrollar nuevas sensibilidades empezamos a ver un mundo totalmente distinto. Comenzamos a prestar más atención a aspectos de la experiencia que antes pudieron antojársenos periféricos. Descubrimos que estamos utilizando un nuevo lenguaje para comunicar nuestras recién estrenadas experiencias. Expresiones como «malas vibraciones» o «la energía fue enorme» se van convirtiendo en locuciones coloquiales. Empezamos a advertir y a conceder más credibilidad a experiencias tales como conocer a alguien que instantáneamente nos cae bien o mal. Nos gustan sus «vibraciones». Podemos decir cuándo nos está mirando alguien y levantar la vista para ver quién es. Podemos tener la sensación de que algo va a pasar, y ocurre realmente. Empezamos a prestar oídos a nuestra intuición. «Sabemos» cosas, aunque no siempre percibirnos el modo en el que llegamos a hacerlo. Tenemos la sensación de que un amigo se siente de determinada forma, o que necesita algo, y cuando nos esforzamos por satisfacerlo descubrimos que teníamos razón. A veces, cuando discutimos con alguien, podemos sentir como si extrajeran algo de nuestro plexo solar, o como si nos estuvieran «apuñalando», o tal vez como si nos dieran un puñetazo en el estómago. Por otra parte, hay ocasiones en las que nos sentimos rodeados de amor, de cariño, bañados en un mar de dulzura, bendiciones y luz.

Todas estas experiencias tienen su realidad en los campos energéticos. Nuestro viejo mundo de sólidos bloques de hormigón está rodeado y penetrado por otro mundo fluido de energía radiante, en incesante movimiento, constantemente cambiante como el mar.

En mis observaciones a lo largo de los años he visto los resultados de estas experiencias como formas situadas dentro del aura humana, que consiste en los componentes observables y mensurables del campo energético que rodea el cuerpo y penetra en él. Cuando alguien ha sentido un «flechazo» de amor, la flecha resulta literalmente visible para el clarividente. Cuando tiene la sensación de que algo
está siendo arrancado de su plexo solar, por lo general es así, el clarividente puede verlo. También podrá hacerlo el lector, llegado el momento, si sigue su intuición y desarrolla sus sentidos.

Para el desarrollo de esta elevada percepción sensorial resulta útil considerar las enseñanzas que han obtenido ya los científicos modernos en el estudio del mundo de los campos de energía dinámica. Esta consideración nos ayuda a desbloquear el cerebro apartando aquello que nos impide ver que también nosotros estamos sujetos a las leyes universales. La ciencia moderna nos dice que el organismo humano no es una mera estructura física formada por moléculas, sino que también las personas, como todo lo demás, estamos constituidas por campos energéticos. Nos desplazamos desde el mundo de la forma sólida estática a otro de campos energéticos dinámicos. También nosotros tenemos mareas, como los océanos. Cambiamos constantemente. ¿Cómo tratamos, en cuanto seres humanos, esa información?

Nos adaptamos a ella. Si existe tal realidad, deseamos experimentarla. Los científicos están aprendiendo a medir estos sutiles cambios; desarrollan instrumentos para detectar los campos energéticos relacionados con nuestros cuerpos y evaluar sus frecuencias. Miden las corrientes eléctricas del corazón con electrocardiogramas (ECG), y las del cerebro con encefalogramas (EEG). El detector de mentiras permite medir el potencial eléctrico de la piel y es posible hacer lo propio con los campos electromagnéticos que rodean el cuerpo gracias a un sensible aparato denominado SQUID (dispositivo de interferencia del cuanto superconductor), que ni siquiera entra en contacto con el cuerpo al medir los campos magnéticos que lo rodean. El doctor Samuel Williamson, de la universidad de Nueva York, afirma que el SQUID permite obtener más información sobre el estado funcional del cerebro que un EEG normal.

Dado que la medicina depende cada vez más de estos complejos instrumentos capaces de medir los impulsos del cuerpo, la salud y la enfermedad, e incluso la vida misma, se están redefiniendo lentamente en términos de impulsos y pautas energéticas. En 1939 los doctores H. Burr y F. Northrop, de la Universidad Yale, descubrieron que midiendo el campo energético de una semilla (lo que denominaron el L, o campo de vida) podían determinar cuál sería el crecimiento, en términos de salud, de la planta que germinara de dicha semilla. Comprobaron que midiendo el campo de los huevos de rana podían discernir el emplazamiento futuro del sistema nervioso del batracio. Otra de sus mediciones estableció el tiempo de ovulación de la mujer, lo que les permitió sugerir un nuevo método de control de natalidad.

En 1959, el doctor Leonard Ravitz, de la Universidad William and Mary, demostró que el campo energético humano fluctúa según la estabilidad mental y psicológica de la persona. Sugirió que hay un campo asociado a los procesos mentales y que la variación de este campo del pensamiento causaba síntomas psicosomáticos.

En 1979, otro científico, el doctor Robert Becker, de la Upstate Medical School de Syracuse, Nueva York, trazó un complejo campo eléctrico sobre el cuerpo cuya forma es similar a la de éste y a la del sistema nervioso central. Lo denominó Sistema de Control de Corriente Continua y descubrió que cambiaba de forma y potencia con las mutaciones fisiológicas y psicológicas. También descubrió unas partículas del tamaño de electrones que se movían por este campo.

El doctor Victor Inyushin, de la Universidad de Kazajstán, en la Unión Soviética, ha realizado amplias investigaciones sobre el campo energético humano desde los años cincuenta. Basándose en los resultados de sus experimentos sugiere la existencia de un campo energético «bioplásmico» compuesto de iones, protones libres y electrones libres.
Como quiera que se trata de un estado distinto de los cuatro conocidos de la materia (sólidos, líquidos, gases y plasma), Inyushin apunta que el campo de energía bioplasmática es un quinto estado de aquélla. Sus observaciones han demostrado que las partículas bioplasmáticas son renovadas constantemente por procesos químicos en las células y que su movi miento es continuo. Parece haber un equilibrio de partículas positivas y negativas relativamente estable dentro del bioplasma. Si se produce un desequilibrio grave, la salud del organismo sufre. A pesar de la estabilidad normal del bioplasma, Inyushin ha descubierto que una cantidad importante de esta energía se irradia al espacio. En consecuencia, es posible medir las nubes de partículas bioplasmáticas que se mueven por el aire tras desprenderse del organismo.

Así, nos hemos lanzado a un mundo de campos energéticos vitales, campos de pensamiento y formas bioplasmáticas que se mueven alrededor del cuerpo y se desprenden de él. ¡Nos hemos convertido en el propio bioplasma vibrante e irradiante! No obstante, si repasamos la literatura veremos que esto no es nuevo. La gente conoce el fenómeno desde el origen de los tiempos. Lo que ocurre es, sencillamente, que se está redescubriendo en nuestra época.

 El hombre occidental lo desconoció o rechazó durante algún tiempo, aquel en el que los científicos se concentraron en el conocimiento de nuestro mundo físico. A medida que se ha desarrollado este conocimiento y la física newtoniana ha cedido su puesto a las teorías de la relatividad, la electromagnética y las partículas, cada vez somos más capaces de comprender la relación existente entre las descripciones objetivas científicas de nuestro mundo y el otro, el de la experiencia humana subjetiva.

lunes, 23 de agosto de 2010

Introducción a la pcicopatología

Un síndrome, en medicina, es un conjunto de signos y síntomas que existen al mismo tiempo y que definen clínicamente un estado de enfermedad. En el caso del síndrome X-Frágil, la causa de estos síntomas viene dada por una anomalía en un cromosoma sexual X.

Un tipo especial de retraso mental hereditario ligado al sexo ya fue descrito en los años cuarenta por Martin y Bell (1943) y posteriormente por Renpenning et al.(1962), a partir del estudio clínico de familias con diversos casos de retraso mental en varones.

El correlativo citogenético de esta enfermedad, descubierto por Lubs en 1969, fue definido como una fragilidad en el brazo largo del cromosoma X. El actual nombre de síndrome X-Frágil lo introdujo diez años después G.R. Sutherland (1979).
Cada persona posee 23 pares de cromosomas. Una de estas parejas determina el sexo con el que se nace, adoptando el nombre de “cromosomas sexuales”. Por su forma se identifican los cromosomas sexuales femeninos (determinan que la persona sea de sexo femenino) como XX, y la pareja de cromosomas masculinos como XY (determinan que la persona sea de sexo masculino).



En la figura anterior, se muestra la figura de un cariotipo de una mujer, identificado por los dos cromosomas X en la esquina inferior derecha.
Por tanto, las mujeres pueden tener esta anomalía en cualquiera de los dos cromosomas
sexuales X, mientras que los hombres pueden padecerlo sólo en el único cromosoma sexual X que poseen.
La anomalía es debida a una mutación genética del ADN que afecta tanto a las células
sexuales (óvulos y espermatozoides) como a los otros tipos de células de nuestro organismo.

Se sabe en la actualidad que esta mutación es producida inicialmente por el exceso de repetición de una tripleta de bases nitrogenadas: concretamente la CGG (Citosina, Guanina, Guanina). Ello hace que se produzca en exceso lo que en química se llama grupos de metilo (se produce una hipermetilación en la zona llamada “isla CpG”), dañando principalmente al gen situado en el locus Xq.27.3 (final del brazo largo del cromosoma X), que está junto al locus afectado de la hipermetilazión, influyendo definitivamente también a la proteína (cromatina) que envuelve al cromosoma X que en este locus se ve disminuida haciendo más frágil al cromosoma.

Este gen se ve anulado y no puede ejercer su función, fabricar la proteína llamada FMR-1-P, que ha sido identificada en diferentes tejidos, sobre todo las neuronas, y de la cual se sabe que juega un papel importante en el normal desarrollo del cerebro.

En la imagen siguiente se indica el lugar donde se localiza el gen FMR-1 (Fragile X Mental Retardation) (gen del retraso mental por X frágil).

PSICOPATOLOGIA (NO ME HE OLVIDADO)

sÓLO FUERON VACACIONES...

PSICOPATOLOGIA

La psicopatología se ha definido como la rama de la psiquiatría y la psicología que se ocupa del estudio de las manifestaciones psíquicas anormales.

Etimológicamente,:

Proviene del griego, donde "psique" es alma, "pathos" es sufrimiento, y "logos" es saber o conocimiento, por lo que la psicopatología se definiría por "un saber acerca del sufrimiento del alma". No obstante, una definición más operativa debe recaer, más que en la cuestión del sufrimiento, en la cuestión del comportamiento anormal, teniendo en cuenta que la definición de lo que es normal o anormal se puede guiar por diferentes criterios, por ejemplo, dependerá del criterio de salud y enfermedad que se sustente, lo que refleja una ideología y como tal tienen su utilidad es criticable. Por otro lado, también esta el criterio estadístico (lo que se aparta de una media poblacional), el criterio cultural (lo que cierta cultura considera como tal), el criterio clínico (por lo que alguien consulta y pide ayuda siendo, por lo tanto, motivo de preocupación o sufrimiento).

En este sentido vamos a tratar diferentes trastornos psicopatológicos tratando de explicar los diferentes factores (bioquímicos y otros) que los provocan o mantienen, es decir, la descripción clínica.

Padres eficaces

Al entrar en la enseñanza Secundaria hay una cierta relajación en la atención que los padres prestan a sus adolescentes. Nada más equivocado...