lunes, 14 de septiembre de 2009

Comunicar es escuchar



Simplemente escuchar. Parte de descifrar es escuchar y se aprende mucho así, sobre qué mas decir siendo un buen oyente.

Desde los primeros tiempos hemos aprendido que para ser buenos oradores, debemos ser buenos oyentes. La información se capta escuchando bien, especialmente en una conversación privada y más informal. Debemos tener la buena costumbre de escuchar ya que es parte del discernimiento.

Tenemos que interpretar lo que vemos, pero no podemos ensimismarnos demasiado en esto porque estaremos tan empeñados en leer el lenguaje corporal que podríamos dejar de captar la idea.

Pero hay cosas obvias: Por ejemplo, si estamos hablando con alguien que tiene los brazos cruzados y la barbilla hacia abajo y frunciendo el seño, probablemente quiere decir que esa va a ser una difícil tarea para nosotros.

Tenemos que llegar hasta lo más profundo de nuestra bolsa de experiencias con el lenguaje, porque ésta no va a ser fácil.

Algunos lenguajes corporales son bastante obvios; si estamos hablando con alguien que está recostado en dirección a la puerta, probablemente significa que vamos a tener que apurarnos porque no vamos a tener público por mucho tiempo más.

Entonces simplemente debemos estar conscientes del lenguaje corporal, leer lo que se ve. Es bastante fácil leer a los niños porque no tratan de engañarnos, no les importa demostrarnos su completo desinterés.

Entre la gente educada, el lenguaje corporal a veces es engañoso. Si alguien nos mira y sonríe, tenemos que asegurarnos de no interpretarlo mal, ya que no debemos confundir la cortesía con el consentimiento. Entre la gente educada aprendemos a veces a ser corteses, pero eso no quiere decir que nos creamos el cuento.

Cuando alguien esta siendo cortés, sonriendo y moviendo la cabeza, debemos asegurarnos de que no estamos entendiéndolo mal y parar antes de lograr una persuasión completa. No debemos confundir la bondad con la aceptación.

Como personas educadas, hemos aprendido a ser bondadosos, pero eso no quiere decir que hemos aceptado, así que parte del arte de descifrar es un poco más sutil en una sociedad educada, si están aceptando o nó nuestro argumento o si nuestra presentación lo está convenciendo.

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